VERANO

 

El aliciente mayor que tuve este verano, fue una excursión a una cala virgen, al norte de la isla y, por tanto, agreste. Se llama Cala Cavalleria y por iniciativa de una asociación llamada MENORCA PARA TODOS que, entre sus objetivos, tiene el posibilitar a gente discapacitada, como yo, que pueda disfrutar como el resto de menorquines de nuestra isla en su estado virgen. Yo ni soñando podría hacer el escaso recorrido que hay del parking a la playa, porque el camino está en muy mal estado, lleno de socavones y piedras enormes, aparte porque hay una escalera de muchos escalones para bajar a la playa. Pues los voluntarios de esa asociación, me llevaron con una bicicleta especial de solo una rueda (un poco deshinchada para adaptarse al terreno), con cuatro barras que llevan cuatro voluntarios. La parte más difícil fue bajar y, sobre todo, subir la escalera de madera que debe tener más de 40 escalones y no es recta, se adapta al terreno y tiene muchos giros. El día fue estupendo y el mar estaba cristalina. Por supuesto pude bañarme y viví el día más feliz del verano.

Pero las bendiciones de ese día, no se acabaron al final de la jornada, había mucho más alegrías y reconocimiento. Envié una carta al diario Menorca, para agradecer la labor de esta gente de la asociación, pero conozco al director del diario y le propuse publicar unas fotos de ese día en la sección galería de fotos. Y me olvidé del tema. Al cabo de unos días, fui como cada día a tomar café en un bar cerca de casa y accesible con silla de ruedas. El local es muy grande y siempre hay una mesa de amigos en la que está siempre el famoso barítono jubilado, Juan Pons Álvarez, que ha recorrido medio mundo representando multitud de óperas. Es un hombre que ha recibido muchos aplausos en su vida y lo conozco de hace muchos años, de la gestoría donde le gestionaba trámites necesarios para él.

Él siempre llega antes que yo, y ese día, al entrar, irrumpió en aplausos a mi persona y no sabía a qué se debía. Cuando me acerqué le dije -escrito en mi móvil- que recibir aplausos suyos era extraordinario, por respuesta, señaló a su corazón. Después me mostraron el diario de la mañana en que, además de mi carta de agradecimiento, se publicaba un reportaje entero de ese día con las fotos que le había enviado al director del diario. ¡Fue una mañana muy emocionante!

 

 

 

Me da optimismo, en esta edad que tengo (68) en la que repasas mucho tu vida, es que, en toda mi existencia, nunca he odiado a nadie y no tengo enemigos. He tenido la suerte que, en mis 45 años de época laboral, nunca he tenido que competir con nadie para alcanzar ser el máximo responsable de la empresa en la que he trabajado, que han sido sólo tres: la gestoría, 21 años, fui el máximo responsable sin proponérmelo -el encargado anterior, fue despedido de forma fulminante por mi jefe, entré un lunes a las 9 de la mañana y a las 12, ya era el encargado-; cuatro en la caja rural que entré como director y después fui “fichado” por la Caixa, también como director.

Tampoco tengo envidia de nadie ni de nada, excepto de mí mismo, por las cosas que hacía antes.

Pero en eso también al aceptarlo, no sufro mucho y puedo mantener mi esperanza y ganas de vivir. Cuando tengo un bajón, me basta visitar a mi madre, en la residencia de ancianos y ver a los que residen allí, muchos de ellos, conocidos, por ser clientes míos del banco o de la gestoría (mis 45 años de trabajo, siempre han sido de cara al público), el domingo pasado fui a visitar mi madre, tenían una actividad compartida y pude observar esas personas conocidas, incluso un empresario venido a menos, con Alzhéimer y muy despistado. También entristece ver allí gente joven.

Mi madre, ya es mayor (exactamente 20 años más que yo) y tiene una pequeña demencia senil, pero ella está bien allí, porque tiene compañía y está controlada.

No tengo tantas caídas desde que voy en silla de ruedas, pero los sincopes se han incrementado. El otro día estaba en la cocina comiendo; para acercarme a la mesa levanto un brazo de la silla, el más largo, el que tiene el mando (joystick) y hasta entonces había ido bien. Pero me dio un sincope y me caí por la derecha, el lado donde no había brazo y me caí, pero antes golpeé una silla que la envié a un metro del lugar donde estaba. Me di un golpe fuerte en la oreja, pero nada o casi nada. Parece mentida, al ver la silla donde la había enviado…

 

 

En este año, se han muerto dos enfermos de ELA de mi pueblo, Joaquín (Kim) Benejam y Margarita Petrus, que vivía en Escocia, pero era de aquí y regresó a su pueblo (para morir), junto a su familia. Marga tuvo una enfermedad muy rápida: en poco más de un año se murió. Su marido era de ése país y ha regresado sin su querida esposa.

Creo que comenté que contacté con otro enfermo de ELA de Ciutadella, se llama Diego y tiene la misma variante de enfermedad que yo: esclerosis lateral primaria y no necesariamente tenemos que morir por nuestra dolencia.

El sábado pasado día 11 de octubre, habíamos organizado una merienda solidaria en un hotel que se ha ofrecido, el mismo del año pasado, para recaudar fondos para la Asociación de ELA de Baleares. Por una serie de circunstancias, fui el único enfermo de ELA. El año pasado, fue un éxito de recaudación y asistencia, pero lo hicimos en junio de 2024 y este año se ha retrasado por la muerte de dos de los enfermos.  

Fue un éxito de concurrencia, de recaudación y de visibilidad de la enfermedad, por un reportaje del diario Menorca, el único de la isla, pero muy leído, que ha salido este lunes día 13. También de presencia de autoridades: vino el alcalde de Ciutadella acompañado de cuatro concejales.

Es digno de destacar la labor de la subdirectora del hotel, artífice del ofrecimiento del hotel, ha conseguido comida para la merienda y regalos para la rifa. Ella está muy sensibilizada porque su hermana fue la que falleció de ELA, y participó en la merienda del año pasado. En esta categoría está también mi esposa, Bel, que ha conseguido regalos, comida y venta de entradas. Solo dos mujeres han organizado casi todo. Yo me he dedicado al diario, semanario local y al alcalde, que había confirmado su asistencia. En el desarrollo del acto, contamos con ayuda de directivos de la Asociación, que se han desplazado desde Palma de Mallorca.

Yo sigo bien de ánimos y me mantengo estable. Me impongo salir de la zona de confort, que es mi casa, porque estoy cómodo y seguro, pero siempre hago lo mismo. La rutina es un proceso que ofrece protección psicológica, pero si no sales de tu zona de confort, no progresas y yo quiero progresar y beneficiarme de la cultura:  charlas, teatro, cine…

Mi hija y sus hijos estuvieron casi un mes en casa, en verano. Ellos viven en un pueblo de Málaga.

Quiero aprovechar para comentar lo que le dijo a nuestra nieta mayor Katrina, el renacuajo de Nil, nuestro nieto menor: el niño asistía a una escuela de verano, todas las mañanas en un local que está en los bajos de nuestro edificio y cada día, iba a recogerlo Katrina y un día, le dijo: Tú ayudas a la abuela, pero cuando te vayas, no podrás…

Eso quiere decir que se fija en que Katrina ayuda a mi esposa, sabe que Katrina al final de verano se irá a su pueblo, que yo no lo puedo ayudar y Bel se lo cargará todo. Y sólo tiene cuatro años recién cumplidos; es muy reflexivo y maduro para su edad. Cuando él está en casa y está jugando en un lugar que puedo tener dificultades para pasar con la silla de ruedas, corre para quitarse de en medio y también los juguetes que estaban en esa zona. No hace falta decírselo.

Ya expliqué que nuestros cuatro nietos viven en el pueblo de mi hija, San Pedro de Alcántara y también nuestro hijo mayor. Solo nos queda nuestro hijo menor, pero se ha marchado de casa porque su piso (y de su novia), han terminado las reformas que les hacían y ahora estamos totalmente solos, mi esposa y yo. Claro que nos visita, incluso viene a comer de vez en cuando, pero no es lo mismo…ya no vive con nosotros…

Para ir a su piso, no puedo ir con frecuencia, porque es un segundo sin ascensor.

 

 

 

 

El fin de semana primero de octubre, se celebró la 17 VUELTA A MENORCA CON BTT, prueba que discurre por el cami de cavalls, sendero costero que da la vuelta a isla. Fui de los primeros en organizar, en sus inicios, esa vuelta a Menorca no competitiva, cuando montaba en mi bici de montaña. Pues mis antiguos compañeros del cuerpo de guías (era uno de ellos), aquí le llamamos vacas, por su atuendo, quisieron hacerse la foto conmigo. Este equipo de voluntarios es imprescindible para celebrar una vuelta sin riesgos, de perderse, de caídas y contusiones…

Por cierto, en los últimos años, conducía una bici Ebike (eléctrica) y una empresa local dedicada al senderismo, preguntó al Consell Insular de Menorca (nuestro gobierno isleño), si las Ebike podían circular por ese sendero (el Camí de Cavalls), pues ese Organismo le contestó que no, porque está prohibido andar con vehículos a motor. Y lo publicaron en prensa y los que teníamos ese tipo de bicis, nos vimos con esa prohibición.

Decidí hacer un recurso, que fue muy largo,  para decir básicamente que la normativa que rige este tema, es de hace más de 20 años, cuando a la isla fue declarada RESERVA DE LA BIOSFERA, y la intención de esa norma era impedir que las motos o coches circularan por ese sendero, en cambio, cuando se aprobó este decreto que lo regula, no se habían inventado las bicicletas eléctricas y éstas solo proporcionan ayuda al pedaleo y la Dirección General de Tráfico, las sigue considerando bicicletas… ¡Gané el recurso! y corrigieron la normativa para autorizar la circulación por ese sendero a las Ebike. Tuve mucha alegría de ganar ese recurso, no solo para la bici, sino por el hecho de que el recurso estaba muy bien hecho y fundamentado. El día que recibí la aprobación, me dio un “subidón”

Hasta la próxima.

"Sed tan resignados y sumisos como la tierra, para que del suelo de vuestro ser, puedan florecer los fragantes, los santos y multicolores jacintos de Mi conocimiento"

                                                        Escritos bahá'is