LA ENFERMEDAD QUE ME ACOMPAÑA

  “Todas las enseñanzas espirituales tienen su origen en la misma Fuente. En ese sentido, hay y siempre ha habido un único maestro que se manifiesta de distintas formas”. Esa afirmación es del libro “El poder del Ahora” de Eckhart Tolle y cualquier bahá’í lo suscribiría, porque contiene nuestro principio de la Revelación Progresiva. Lo he incluido aquí, porque me parece notable.   ============ Estuve en una jornada de formación para personal sanitario sobre ELA, a la que acudí como invitado, también asistió mi esposa. Fue en el Hospital Mateo Orfila de Menorca. Estuvo organizado por la Asociación de ELA de Baleares en colaboración con ese hospital. Asistió buen número de personas que trabajan allí: médicos, enfermeras y personal administrativo. También acudieron familiares de enfermos, pero solo un enfermo, Joaquín, al que conozco y estoy en contacto. No adelanté nada en mi intención de contactar con los enfermos de ELA de Menorca. Se me resiste. En mi intervención insistí en esa idea

  “Muchas personas están pensando en todas las cosas que pueden hacer y no lo hacen, porque están ocupados quejándose”     Son frases pronunciadas por Adriana Macias, que seguramente habéis visto en un programa de talentos de la televisión. Ella nació sin brazos y utiliza los pies, increíblemente bien, para todas las necesidades de la vida. Incluso sabe enhebrar una aguja para coser, con sus pies. La necesidad te convierte en más creativo. Me he fijado en sus palabras y no tanto en sus aptitudes. Si lo meditáis es tremendo entretenerse quejándose, incluso protestando y dando la culpa de sus males a otros. El pensamiento y acción de esta mujer, son comparables al espíritu que movió a los estudiantes bahá’is y a sus profesores de Irán, al tener su acceso prohibido a la universidad de aquel país. No se entretuvieron quejándose y crearon un sistema alternativo, pero tan válido como los estudios superiores. Se llama IBES (Instituto Bahá’i de Educación Superior) y se pueden cursar

  RELATO     Me comprometí a narrar el momento de hacerme bahà’í y las anécdotas acaecidas. Era un joven activo en los movimientos de la iglesia católica. En realidad, era un líder juvenil del centro catequístico San Miguel. Pero no permanecía estático e impasible, tenía y me planteaba muchas dudas. Estuve a punto de entrar en política. Entonces, surgió la alternativa. Mi padre recibió una invitación para asistir a una charla, en la biblioteca que la Caixa tenía en Ciutadella. La vi y me animé a acompañar a mi padre. Después supe el sistema que habían utilizado para invitar a la gente: con el listín telefónico, buscaron los primeros nombres de cada letra donde figuraba el domicilio. Si sois jóvenes leyendo este blog, no sabréis de que hablo. Telefónica te traía a casa un libro, donde podías ver el número de teléfono, nombre, apellidos y dirección de todos los que tenían aparato de telefonía de tu provincia, ordenado alfabéticamente. Y Sabater es de los primeros nombres de l