(mi)Suegro
De mi teoría de los “delobis” por
la que me decanto, mi suegro no está de acuerdo y respeto mucho a mi suegro y
sus conocimientos.
Tiene 91 años y todavía monta en
bicicleta. Los conocimientos a los que me refiero, no los adquirió en un centro
formativo. Era todavía un niño y dejó la escuela para ir a trabajar. Pero su
espíritu curioso y analista, le han convertido en una biblioteca viviente en lo
que respecta a Ciutadella. Provisto de una memoria notable, recuerda muchos
aspectos de la historia reciente de nuestro pueblo como, por ejemplo, el primer
coche que llegó aquí. Pero también conoce sucesos y acontecimientos más
antiguos.
Puede pasar un par de horas, en
la magnífica plaza del Borne, describiendo los palacios existentes en esa plaza
y el devenir de las sagas que han sido propietarias de los mismos.
A mi suegro, la formación reglada
solo le proporcionó la justa capacidad de escribir y leer (lee más que escribe),
pero su sapiencia de todo lo que atañe al pueblo, es conocida y ha llegado
hasta el punto de ser consultado en algún asunto por la propia alcaldesa.
Conoce con detalle el casco
antiguo de Ciutadella, sus calles y plazas. Incluso se entretuvo en medir las
calles más estrechas y sus singularidades, como las imágenes de santos que dan
nombre a la calle.
Puede hablar horas y horas, de
recuerdos, imágenes y sucesos ocurridos en Ciutadella. Tengo un proyecto muy
antiguo de grabar a mi suegro contando recuerdos, anécdotas y conocimientos de nuestro
pueblo. Porque cuando fallezca, se perderá una memoria viva y la información
que tiene acumulada en su cabeza.
Cuando él era joven, podía llover
una semana sin interrupción. Ahora no ocurre. Cuando llueve se limita a unas
horas o menos.
Aquí queda otra versión de porque no tenemos “delobis”.
Recuerdo una tormenta que da la razón a mi suegro.
Hace más de 40
años, todavía era soltero, se desató una tormenta de agua y viento de
tramontana (viento del norte), que duró tres días, derribando cientos de pinos,
solo en La Vall. Porque al llover tan prolongadamente, la tierra se convirtió
en un barrizal. Por efecto del viento fuerte y que la tierra estaba muy blanda,
se produjo la caída de los árboles. Tuve que rescatar a mis padres, que habían
quedado tirados y dentro de su coche, en el pueblo de Ferrerias, con agua de
lluvia hasta las rodillas. No recuerdo cómo lo supe. No había móviles.
Aparqué mi coche delante de la
casa de mis suegros y encontré el vehículo a 50 metros de donde lo había
dejado, a pesar de tener una marcha puesta.
Mi suegro era
trabajador de la antigua GESA (que fue absorbida por ENDESA) y tuvo que acudir
a arreglar los cables caídos en el campo y estuvo muchas horas a merced del
agua y el viento. Con la consiguiente preocupación de mi suegra.
Hace muchos
años, cuando se desataba la tramontana duraba tres días.
Hoy en día, no
ocurre. Es raro que llueva y, a la vez, sople el viento del norte, que disipa
las nubes.
Nunca llueve durante una semana y la tramontana no
dura tres días.
Lo que no ha ocurrido en 50 años, estuvo a punto de
acontecer en la madrugada del domingo pasado. Y es compatible con mi teoría y la
de mi suegro, porque llovió mucho en poco tiempo y, a lo mejor, los campos no
estaban arados.
Una tormenta de rayos, granizo, lluvia y viento
(más de 100 kms. hora) se cebó en Ciutadella y el llano por donde pasaba el
delobi, se inundó de agua rojiza e invadió el puerto de ese color. Pero no
llega a la categoría de riada. Aunque ha producido muchos destrozos, árboles
caídos, campos anegados y cosechas perdidas. En casa tumbó todas nuestras
plantas que estaban en la terraza y los muebles que estaban allí, los hizo
bailar.
Mi visita al Hospital de Bellvitge, fue muy fructífera como siempre. Me cambiaron el tubo de la sonda por una especie de obturador y es más práctico. Ese ingenio lo tendré que cambiar cada medio año. Para introducir los nutrientes o líquidos, utilizo un tubo con rosca que se conecta a la sonda, pero una vez utilizado, se puede guardar y no lo llevas encima como antes. Es más cómodo y practico 😊 Estuve en esta ocasión, con la doctora Povedano, neuróloga jefa del equipo que me atiende, que me cambió algo la medicación, también fui visto por neumólogo, dietista, rehabilitadora y me hicieron la prueba de comprobar mi oxígeno. He concluido que las afecciones que sufro (no hablar, dificultad para comer y de movilidad), no dejan de progresar. Pero el resto del cuerpo, no lo tengo afectado. Las extremidades están libres de la enfermedad y los músculos que utilizo para respirar, también. Y eso me da tranquilidad, al confirmarse que tengo Esclerosis Lateral Primaria. El nivel de ELA compatible con la vida. Además, tengo bajo control esas afecciones, que no impiden mi autonomía. Pero he comenzado a utilizar un andador muy sencillo en casa, que solo tiene ruedas delanteras, prestado por un familiar. Diferente del que utilizo para salir a la calle. Las caídas en casa, eran muy numerosas. Y se impone obtener seguridad para deambular en el hogar, evitando quedarme sentado.
Mi amiga Rosa que se ha restablecido de un cáncer de mama, me dijo en algún mensaje que tiene un ángel que le cuida (Arash, su marido) y yo también tengo mi ángel y se llama Bel. Dicen que los ángeles no tienen sexo. 😊
Por otro lado, reconozco que la enfermedad me ha aportado un aprendizaje de sensibilidad y dudo de si habría llegado tan lejos en mi desarrollo personal, sin ella.
Por cierto, me han hecho una entrevista en el semanario local, debido a que daré una “charla” (lo haré por power-point) en el marco de las actividades de la BTT de este año. Es la vuelta a Menorca en bicicleta de montaña y por sendas no asfaltadas, durante tres días. Fui uno de los primeros organizadores de esta prueba no competitiva, que ha llegado a su 16ª edición. Me permiten estar en la salida con mi triciclo, pero dejaré el grupo de ciclistas cuando abandonen el asfalto.
En esa charla, estaré acompañado de Nil Riudavets y el título es ACEPTAR
LAS DIFICULTADES DEPORTIVAMENTE. Y ya podéis imaginaros la temática.
BAHA’IS IRAN
Si habéis seguido la actualidad internacional, sabréis que hace más de una
semana que hay protestas en Irán, en respuesta al fallecimiento de la joven
Mahsa Amini, de 22 años, muerta por la policía, solo porque llevaba el pañuelo
que cubre su cabeza, mal puesto. La desesperación de los iranies, de sufrir el
tormento de su gobierno dictatorial, se ha plasmado en esas protestas, no
vistas desde el 2009 y muy peligrosas para la gente que acude a la
manifestación, por el grado de brutalidad que caracteriza a la policía de la
moral.
En muchos casos el inicio de la protesta es espontaneo y hay muchos videos
que muestran mujeres sin velo, cortándose parte de su melena, alegando que, si
ese es el problema, no mostrar el cabello, se lo cortarán.
Hay que ser mujeres muy valientes para desafiar al régimen que gobierna,
marchando en una protesta sin velo. Ya han pagado su precio. Se habla de más de
cincuenta muertos en las manifestaciones. Solo en un día, murieron 19 personas,
incluido menores de edad. La policía persigue a los manifestantes hasta su
casa.
En cuanto a mis hermanos/as bahá’is, coincide en el tiempo, el incremento
de la represión a los que no cumplen a rajatabla, las decisiones de las
autoridades. En cambio, los seguidores de mi religión de Irán, no han protagonizado
protesta alguna. Son encarcelados y perseguidos, solamente por ser bahá’is y,
las autoridades tienen un plan premeditado para impedir el crecimiento de nuestra
comunidad en ese país.
Y ese gobierno es miope, porque asesina a ciudadanos que aman a su país y
contribuyen a su desarrollo. Como, por ejemplo, la meteoróloga más notable de
Irán, que estableció en el país el sistema de meteorología moderno, pero fue
asesinada por ser bahá’i. Al igual que un médico que no cobraba a los pobres
por sus servicios, fue asesinado por ser bahá’i y nunca se ha castigado al
culpable.
El acoso ha sido tan enorme que, internacionalmente, pensadores,
escritores, políticos y prensa se han hecho eco de esa opresión desmedida. Son
incalculables los artículos en prensa y redes sociales, exigiendo el respeto de
los derechos humanos de mis correligionarios.
Esta publicación es más larga de lo habitual, pero
descansareis ahora tres semanas, porque el día 11 de octubre, estaré en el extranjero,
si Dios quiere. Nos leemos día 18.
“Para todo hay un signo. El signo del amor, es la fortaleza ante Mi decreto
y la paciencia ante Mis pruebas”.
(Escritos bahá’is)
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