(el otro) NIL

 

Otra afección que se agrava, es el acto de comer, la deglución. Por eso llevo colocada la sonda gástrica, pero mientras pueda, quiero comer por boca, a pesar de las dificultades que comporta.

La lengua, también para hablar, ha perdido parte de su función y, si no me coloco la comida, con el tamaño adecuado para que lo pueda masticar (un arándano o oliva sin hueso, entre las muelas) se queda atorada o da vueltas en la boca, o bien me doy mordiscos en la lengua o la trago casi entera.

Pero mi estómago es resistente y le quiero sacar provecho, porque junto al sentido del gusto, las papilas gustativas funcionan a la perfección. Y quiero seguir disfrutando de la comida mientras pueda o mientras tenga la posibilidad de tragar.

Claro que, tomo mucha comida triturada, pero el gusto se mantiene. Por ejemplo, voy a recoger zarzamoras, las limpio, las congelo y me lo tomo con yogurt de soja, todavía estando congeladas y las trituro. Es como un helado de moras. También con cualquier fruta y le añado almendras tostadas. Es riquísimo.

También suelo comer otras comidas, molidas. Por ejemplo, hago un batido salado, de surimi, huevo duro y salsa rosa, bien triturado, está muy bueno y sólo tengo que tragar, como el puré.

“A grandes males, grandes soluciones”

También tengo dificultades para eliminar de la boca los restos de comida. Al no funcionar correctamente la lengua, no los arrastra y me tengo que meter el dedo en la boca. Tampoco soy capaz de hacer gárgaras y las pequeñas sobras de comida que quedan en la boca, después de limpiarme los dientes, no los puedo eliminar. Creo que mencioné, que utilizo irrigador dental.

La sonda la utilizo mucho, sobre todo, para los líquidos; me paso las infusiones y el agua suficiente para estar bien hidratado.

El café de primera hora de la mañana, lo tomo por boca y muy despacio; no sería lo mismo. 😊

Combino algunos días los nutrientes por sonda, con el alimento por boca.

De todas formas, al comer, me canso mucho de pugnar con la comida y mi ración es muy pequeña, en las cinco tomas del día.

 

¡Pero puedo nadar! La sonda no me lo impide, pero con mi problema de estabilidad, vi que era muy difícil meterme en el agua, en la playa. Porque es difícil mantener el equilibrio, por la arena; un terreno muy irregular. Pensé en el bastón, que es ligero, pero, …es metálico. Al primer chapuzón quedaría repleto de óxido.

Pensé en hacerme con un bastón de madera, pero con las mismas medidas de mi bastón metálico. Se lo pedí a mi amigo Joan, que es ebanista jubilado y me lo hizo de los maderos que surgen del mar. Joan trabaja mucho este tipo de troncos, e hizo mi bastón a medida. Funciona maravillosamente. Le estoy muy agradecido.

Sólo tengo problema para entrar en el mar, pero después, soy perfectamente capaz de nadar. En una piscina, ni siquiera necesito la muleta. Me sumerjo sin problema.

 

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Estuvo en casa, disfrutando del arroz persa que hace mi mujer y que aprendió de nuestros amigos de Irán; ese día era fesenjoon: riquísimo.

Decía que estuvo comiendo en casa Nil Riudavets. Ya hablé de él hace unos meses, reconociendo su tesón al no dejarse vencer por un desgraciado accidente, practicando Triatlón.

A Nil y a su familia los conocemos porque han competido en infinidad de carreras de ese triple deporte, con mi hijo menor, Albert. Y sabe que mi nieto menor, se llama como él.

Como decía tuvo un desdichado accidente, hace dos años, en un circuito de carreras de bicicletas, mal diseñado. Estuvo a punto de fallecer, porque chocó contra otro corredor de forma frontal y a casi 50 Kms. /hora.

Tras superar esos primeros días tan difíciles, la secuela de este terrible golpe, es que el brazo derecho, permanece sin movimiento y, hoy en día, sin masa muscular.

Al leer mi blog y por nuestros contactos con su padre, afirma que soy un referente para él. Pero, no tengo tanto mérito como él.

Coincidimos en una cuestión, muy claramente: que no nos paramos por caernos; él de practicar deporte y tener su autonomía y, en mi caso, de seguir siendo útil y no ser una carga (aunque motivo de preocupación). No importa que nos caigamos.

Pero Nil, a pesar de ocurrirle, a los 23 años, un accidente fatal, que marcará el resto de su vida, no se amilana. Ha hecho los cambios en su vida para seguir disfrutando de la acción y el deporte, como le gusta.

Ha tenido que aprender a escribir, a comer, a montar en bicicleta, a conducir, a trabajar y manejar el ordenador, sólo con la mano y brazo izquierdo.

Era una promesa del Triatlón menorquín; en cambio ahora, es una promesa como un paratleta, que puede ser un futuro atleta Paralímpico.

Y dice que soy un referente ¿? ##

Creo que él es un referente, para su generación.

 

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La foto de hoy, es de la plaza del Borne, de mi Ciutadella natal. Ya dije que era una de las mejores plazas de Baleares. Está tomada del palacio del antiguo gobernador de la isla, hoy sede del Consistorio Municipal. A la izquierda, no se ve, hay un mirador amplio para ver el puerto. Tampoco se ve el magnífico teatro municipal. Los palacios que sí se ven, son de los antiguos nobles que tenía mi pueblo.

El obelisco central, conmemora la invasión y el saqueo, en el siglo XVI, por parte de los piratas turcos y la resistencia que ofrecieron nuestros antepasados. A escasos metros, se alza la preciosa Catedral de Menorca, que tiene su propia historia.

 

Recuerdo que mencioné que esta publicación, lo lee mucha gente, incluso del extranjero. Por ejemplo, de Estados Unidos, ha tenido más de 500 visitas. Y recibo muchos comentarios positivos de amigos y desconocidos, algunos muy emotivos, pero el reconocimiento más importante, que ha tenido mi blog, hasta ahora, es de un reconocido escritor menorquín, y que ha calificado al mismo, de “auténtico” 😊

 

¡Ya recibí el triciclo!

Se trata de otra historia. Necesito olvidar la bicicleta y su forma de conducirla. Entre otras cosas, no hay que bajar del triciclo, cuando quieres parar. No se cae (a no ser que sea para subir una pendiente muy inclinada). Solo frenar, sin mover los pies. En vista de lo ocurrido (caerme mientras lo tanteaba, en el interior del parking i subiendo la cuesta que remonta al piso superior ☹), tendré que seguir probándolo, más tiempo, antes de salir a la calle.

Aquí tenemos un refrán (desconozco si existe el equivalente en castellano), que dice: “Quan cou, cura; quan pica, madura” Refiriéndose a las heridas. En castellano, sería, más o menos, “Cuando escuece está curando, cuando pica, está infectado”. Mis constantes erosiones en la piel, a causa de caídas, siempre escuecen mucho, una indicación de que se están curando. 😊

Mi mujer hizo un comentario a un familiar, de mi última caída y decía “pero él no dice nada” y provocó una sonrisa en mí, porque ya tengo asimilado que acepto lo que viene. Además, “es lo que hay”