19-10-2021
Estoy contento. He reducido mis dolencias. Al dormir bien, desde que tomo la mitad de la dosis de un ansiolítico y que mi estado de ánimo se mantiene óptimo, de forma sostenida (merced al ansiolítico), ya “sólo” quedan los problemas de equilibrio, el habla y la deglución.
Entiendo que soy un enfermo de ELA, cuya
intensidad es suave, porque puedo llevar una vida “casi normal” y muy activa,
al no afectar a mis extremidades y conservar mi autonomía.
En cambio, Juan Carlos Unzué, necesita silla
de ruedas, aunque da charlas. Kim no tiene fuerza en las extremidades
superiores. Y Jordi Sabaté, de Barcelona, que conozco por Twitter, está en una
fase muy avanzada de la enfermedad, la tiene desde hace 7 años, cuando tenía
30. Sólo mueve los ojos, se alimenta por sonda y respira a través de una
máquina. Necesita cuidados constantes.
Estos días Jordi, está enfadado…a pesar de las
promesas, el gobierno le ha vetado una Proposición no de Ley (PNL), que había
conseguido trasladar al Congreso de los Diputados, en la cual, pretendía
conseguir ventajas fiscales y económicas, para ayudar a los enfermos de ELA a
sobrellevar la inmensa carga financiera que soportan.
Por eso, no pienso en el futuro.
Y el mindfulness en eso me ayuda. Ya lo he
explicado antes: sólo hay vida efectiva, AHORA.
También me ayuda la meditación espiritual.
El mindfulness no es espiritual, es muy
físico.
Uno de los temas que trata, es la práctica de
aprender a separarse de los propios pensamientos, al enseñarte a concentrarte en
algún punto o movimiento, por ejemplo, tu propia respiración y observar cómo la
mente, inicia el “vagabundeo” mental: planifico, calculo, recuerdo qué tengo
pendiente…
El ejercicio, consiste en intentar lograr que sólo
tengas la respiración propia, en la mente. Siendo consciente, sintiendo, cómo
entra y cómo sale de tu cuerpo. Si lo consigues, estás TOTALMENTE AQUÍ Y AHORA.
En caso contrario, si los pensamientos inundan
tu mente y ya no te acuerdas de la respiración…pueden ocurrir dos cosas: que
sigas tu pensamiento y dejes el ejercicio, o que te des cuenta de lo que
ocurre y vuelvas a prestar atención a la respiración. Es entonces, cuando
te encuentras en el propio centro del mindfulness.
En otras palabras, la conciencia plena se da,
cuando nos damos cuenta de que, nuestros pensamientos han captado nuestra
atención. Y es entonces, cuando regresamos a la meditación y a la
concentración, y donde conseguimos todo el efecto del mindfulness, sólo
necesitamos práctica.
Precisamente en esto consiste: volver a la
respiración cuando nos damos cuenta de que nos “hemos ido” y así 10 veces, 100
veces, mil veces…
En el fondo, toda esta práctica tiene un
objetivo: volverse consciente del AHORA.
De todas formas, cuando empecé a escribir
sobre mi enfermedad, hace más de seis meses, estaba peor que ahora de ánimos.
Reflejar cada semana cómo me siento, lo que me ocurre con la enfermedad y, a
pesar de ella; me está llenando de energías. He leído comentarios que me animan
a seguir y, algunos, hasta reconocen que, mi testimonio, sirve de ayuda a
muchas personas.
Ese pensamiento, me motiva a seguir.
Pero es la tónica en todos los enfermos de ELA
que conozco: ser positivos.
Gracias por compartir Climent. Te queremos mucho, me siento muy feliz de que estés mejor de ánimos y porsupuesto eres un gran ejemplo de superación, de amor por la vida y de servicio a la humanidad. Ya que con esto estas haciendo un gran servicio. Un abrazo querido Climent
ResponderEliminarMuchas gracias
ResponderEliminarCrec que ets un exemple de fortalesa i voluntad!!!
ResponderEliminarGràcies Angustias
EliminarEs muy interesante lo que comentas sobre el Mindfulness y la atención plena. En ese sentido, aprovecho para compartir una reflexión general. El Mindfulness me recuerda aspectos de la meditación religiosa, sin la oración o los textos sagrados. Y si nos remontamos el la Historia, veo claramente la prosoc estoica (la atención plena).
ResponderEliminarUna vez leí de un filósofo-historiador que al principio de los movimientos religiosos se observa la fe y el estoicismo, mientras que al final vemos el decrecimiento y el escepticismo. Esto es a lo que me parece que asistimos actualmente en Occidente, al descreimiento y al escepticismo. Motivo por el que prácticas ancestrales que se promovían junto a la oración o a la práctica derivada de la meditación y la oración, aparecen ahora desprovistas de ella.
No es tu caso, yendo a lo particular, porque tú tienes tu propia práctica meditativa y de oración, que complementa el ejercicio de Mindfulness. Estoy convencido, desde el punto de vista de la fe, que los tres son complementarios y que del mismo modo que la atención se beneficia de las tres, las células del cuerpo también lo hacen. No es descabellado pensarlo. Al fin y al cabo, la medicina entiende que ciertos procesos mentales relacionados con la depresión o el estés, pueden somatizar despertando enfermedades físicas. ¿Acaso lo contrario no puede ayudar a curarlas, junto al tratamiento médico adecuado?
Gracias. Son interesantes reflexiones
EliminarHola Climent: Me alegro muchísimo que en algunos aspectos de tu enfermedad te encuentres mejor y que hayas mejorado tu ánimo. Esto te servirá para enfrentarte con el futuro. Además creo que tu experiencia ayudará a otros muchos que tengan enfermedades parecidas. Siempre me acuerdo de ti, pero estoy seguro que no puedo hacerme a la idea de tu situación porque para eso habría que vivirla y ponerse en tu lugar, cosa bastante difícil.
ResponderEliminarTe deseo lo mejor dentro de tu situación y te envío un cariñoso abrazo para ti y tu familia, especialmente tu esposa.
Muchísimas gracias. Lástima no saber quien eres...
EliminarBenvolgut i etimat amic:
ResponderEliminarVeig que aquest bloc no s'actualitza respecte als darrers comunicats fets per Telegram. Sería ben positiu que així fos.
De totes formes, només vull donar-te una abraçada i encoratgar-te a seguir endavant!
La meva admiració per tu i la teva familia.
Isidre