23.03.2021
Hubo
un momento en que decidí ser optimista -aunque me han inculcado lo contrario- y
a pesar de que, en muchas ocasiones, te sientes vencido, sin ánimo, pensando
que no lo podrás sobrellevar… he comprobado que es más beneficioso ser
optimista, que dejarte caer en los brazos del pesimismo y hacerte la víctima.
Claro que ello comporta luchar, no dejarse vencer por la desesperación, buscar
alternativas… y eso es bueno, porque afloran tus capacidades y destrezas, en
forma de recursos personales: ya que no puedo hablar, he encontrado una aplicación
para el móvil, que lo hace por mí.
Me
di cuenta de que no me había planteado la terrible pregunta: ¿por qué a mí? y
eso ha hecho aumentar mi autoestima y ánimo.
Mis
decisiones se tuvieron que incrementar: había decidido seguir luchando.
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